El último domingo del pasado mes de mayo celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad. Un mes fecundo en festividades religiosas, enriquecidas por el Papa Francisco con la instauración de una nueva fiesta mariana: Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, a celebrar el lunes siguiente a Pentecostés, en relación con la fecundidad de la maternidad divina de María, a la que hicimos alusión en la entrega anterior.
En efecto, la Madre, que estaba junto a la cruz (Jn 19, 25), aceptó el testamento de amor de su Hijo y acogió a todos los hombres y mujeres, personificados en el discípulo amado, como hijos e hijas para regenerar a la vida divina. Continuar leyendo «Trinitas Paternitas: ternura materna infinita»