Santo Domingo de la Calzada, constructor de puentes

El nombre de santo Domingo de la Calzada procede de su fundador Domingo García, que entre otras construyó allí, a mediados del siglo XI, un puente para hacer seguro el cruce del río, un hospital y un albergue de peregrinos, para facilitar con ello el peregrinaje del Camino de Santiago a su paso por la localidad.

El puente ha sido escenario de varios milagros ocurridos en Santo Domingo, como el que se recuerda cada 11 de mayo con la procesión de la rueda: “Un peregrino que dormía a la entrada del puente es atropellado por un carro cargado de piedras que era arrastrado por un par de novillos que se habían descarriado. El santo intervino para devolverle la vida”. Actualmente y tras muchas reparaciones tiene una longitud de 148 metros y dieciséis arcos.

Es famoso el milagro del gallo y de la gallina, según el cual se dice que Domingo García demostró la inocencia de un peregrino acusado erróneamente de muerte al hacer volar una gallina que estaba asada en el plato. En recuerdo del hecho, en la catedral calceatense hay siempre un gallo y una gallina vivos y se extendió el dicho de «En Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada».

La vida de Domingo García, un santo de “la puerta de al lado”, está llena de acontecimientos llamativos, pero lo más llamativo fue su humildad, su capacidad de darse cuenta de las necesidades de los otros, su afán por la verdad y ser capaz de crear puentes, no solo arquitectónicos. Puentes con los que le necesitaban. Ojalá nosotros aprendamos a ser puentes y no muros de piedra.

Fernando Cordero Morales, ss.cc.

Compártelo ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *